Escogemos las formas de pasta que pintaremos de color negro.
colocamos la pasta sobre hojas de papel para no manchar la mesa de trabajo.
Luego, tomamos el atomizador, lo agitamos y rociamos presionando suavemente, para que la pasta no se mueva del lugar en donde la tenemos.
Dejamos secar la pintura y luego damos por segunda vez, una mano de pintura.
Damos vuelta a la pasta, para que se pinte uniformemente y así no quede ninguna parte sin pintar.
Tomamos la pasta que pintaremos de color rosado, la colocamos sobre el papel que cubre nuestra mesa de trabajo y pintamos la pasta, dejamos secar y luego repetimos.